miércoles, 9 de abril de 2008

Los promotores coinciden con el FMI en que la vivienda sólo será asequible si baja un 15%

No iban tan desencaminadas las palabras de un funcionario del Fondo Monetario Internacional, cuando el pasado jueves decía que la vivienda está sobrevalorada en España entre un 15 y un 20%. Ayer, la patronal de los promotores madrileños (Asprima) hizo público un estudio en el que señalaba que para que la vivienda sea asequible para las familias, debería bajar un 8% este año, un 4% en 2009 y un 2% en 2010. Es decir, lo que supone una depreciación acumulada del 14,72% en tres años.
A su modo de ver, esas bajadas se deberían producir para que las familias no destinen más del 33% de sus ingresos a la compra de vivienda, porcentaje considerado como límite por las entidades financieras a la hora de conceder créditos.
Ahora bien, los inmobiliarios precisan que esas bajadas de precios se producirán casi automáticamente por el incremento de la inflación y manteniendo un crecimiento cero en el precio de la vivienda, unido a una mayor oferta del número de viviendas protegidas.
En consonancia con esa rebaja de precios, durante la jornada inaugural de la Conferencia Inmobiliaria de Madrid, el vicepresidente de Parquesol, Antonio Trueba, vaticinó que el precio de la vivienda caerá un 15% en tres años, debido principalmente a la subida de la inflación.
Contraste con los optimistas
Estas previsiones a la baja contrastan con las teorías optimistas del Gobierno, y concretamente del vicepresidente económico, Pedro Solbes, quien el pasado viernes contestaba al FMI diciendo que no tenía en cuenta a la inmigración, a la creación de nuevos hogares ni a la compra de pisos por parte de extranjeros. Teoría en la que también se mueve el Banco de España, organismo que tanto a través de su subgobernador, José Viñals, y ayer por medio del director general del Servicio de Estudios, José Luis Malo de Molina, señaló que ahora se está produciendo la «reabsorción de precios, que se hará sin descensos abultados». Ahora bien, respecto a aquellos que basan la caída de precios en la subida de la inflación, Malo de Molina manifestó que eso «no forma parte de la solución», porque frena la creación de empleo alternativo a la construcción, disminuye la competitividad y cierra el mercado exterior. En el mismo sentido se pronunció el primer ejecutivo de Lehman Brothers en España, Luis de Guindos.
La realidad, es que ayer todos los intervinientes en la Conferencia Inmobiliaria de Madrid hablaron de «un ajuste profundo e intenso» del mercado inmobiliario que durará unos tres años. Es más, el presidente de Asprima, José Manuel Galindo, deseo que el ajuste se produzca lo más rápido posible para evitar especulaciones en cuanto a niveles de oferta, de demanda y de precios.
Y los datos parecen darle la razón. Antonio Trueba manifestó que los últimos datos manejados por el G-14 (grupo constituido por las principales inmobiliarias y por Asprima) señalan que en los dos primeros meses de este año se han iniciado un 70% menos de viviendas que en igual periodo de 2007. Por lo que cifró el número de viviendas que se iniciarán este año entre las 200.000 y las 250.000. No dudó Trueba en echarles la culpa a los propios promotores al decir que el sector inmobiliario «estaba condenado a un ajuste debido a los altos precios. Este sector padece siempre una excesiva subida de precios. Hemos expulsado del mercado a la demanda». No obstante, dio también un mensaje optimista al señalar que «todas las cicatrices se curan».
Para que se produzca esa reanimación de la demanda, todos coincidieron en solicitar la intervención del Gobierno con medidas que ayuden a esa reactivación. Para el presidente de Asprima, la primera noticia buena en ese sentido ha partido de la Comunidad de Madrid, que aprobó el viernes actualizar los precios máximos de alquiler y venta de vivienda protegida. También se refirió a las previsibles medidas fiscales y financieras que adoptará el primer Consejo de Ministros del nuevo Gobierno que se forme. Pero sin duda, para José Manuel Galindo, «el mejor plan de vivienda es un plan de empleo que permitirá que los ciudadanos recuperen la confianza».
En esta misma reivindicación coincidió con el consejero delegado de Analistas Financieros, Ángel Berges, quien dijo que las administraciones deben tener en cuenta que la economía española no cuenta con un sector capaz de absorber en su totalidad la pérdida de empleos derivada de la menor construcción de viviendas.
Otras reclamaciones al Ejecutivo y al resto de las administraciones pasan por disminuir la transformación del suelo en edificable, mayores subvenciones fiscales y más flexibilidad en la reconversión del uso de la vivienda.
Por otro lado, dentro de los estragos que está causando la crisis en el sector, aparece como afectado el grupo Marina D´Or, cuyos beneficios se redujeron en 2007 en cerca de un 50% respecto al año anterior, y ha visto reducida su plantilla en unos mil empleos. Si bien la empresa dice que creará 1.500 puestos de trabajo en 22 países.

http://www.abc.es/20080408/economia-inmobiliario/promotores-coinciden-vivienda-solo_200804080246.html

2 comentarios:

PobleInsubmís dijo...

Ara els depredadors timmobiliaris demanen al govern que intervingui. Socialitzem les pèrdues mentre privatitzem els beneficis. Se me'n refoten els estalvis. A tots els xoriços que heu estat autors o còmplices d'aquesta farsa : QUE US DONIN PEL SAC. Salut!

Anónimo dijo...

-50%